20 de julio de 2011

AMÉRICA PRECOLOMBINA (III)

AMÉRICA PRECOLOMBINA III (Religión azteca)

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Remate de alfiler en oro, Quindío

En el año y en el día de las nubes incluso antes de que existieran los años o los días, el mundo estaba sumido en una completa oscuridad. Todo estaba en desorden y el agua cubría el cieno y el lodo que era la Tierra entonces”.
Fray Gregorio García ("Origen de los indios de el Nuevo Mundo e Indias Occidentales", 1607)

El mito central de la creación para los aztecas se sustenta en unos dioses (son politeístas por tanto, adoran a varios dioses y no solo a uno como en la religión cristiana) y en una serie de mundos colapsados, cuatro exactamente, por cataclismos del que nace el nuestro. Estos cataclismos vienen marcados sobretodo por las malas acciones humanas para con los dioses, que son lo que deciden acabar con cada mundo creado, esperando que su siguiente creación sea mejor que la anterior (básicamente, no lo toméis literal).
La mejor manera que conocían los indígenas americanos para contentar a sus dioses era el regalo más preciado para ellos: la propia vida humana y su sangre, como fluido que nos da la vida. A través de esos sacrificios, se aplaca la ira de los dioses y además se daba fuerza (a través de la sangre) al Sol, tan necesario para la vida. En muchas ocasiones se da como ofrenda a enemigos vivos capturados en batallas (que solían tener un carácter no solo militar, sino religiosa también, y para muestra las "guerras floridas")
Es por ello que los españoles, con su concepción occidental de "sacrificios" a los dioses, consideran a los indígenas personas de baja calaña y necesitados de "la luz cristiana" para continuar su camino dentro del amor de Dios. Cada uno tome conciencia que las cosas que para un pueblo son buenas, no lo tienen que ser para los otros, y más allá de lo idóneo de esas practicas, no dejan de ser unas tradiciones que se deben respetar mientras se busca la manera de cambiarlas (a través de la explicación y la comprensión, no sobre la represión y el ataque a lo "diferente").


Distintos sacrificios aztecas, Códice Tudela

Ante tal importancia, la clase social religiosa está altamente estratificada, con figuras principales de los que se subordinan y articulan los distintos templos y sacerdotes, siempre subordinados a su vez del poder del tlatoani. No entraré en su clasificación, ya que desde los enlaces de interés tenéis varias páginas donde se describen los distintos cargos eclesiásticos indígenas.

"Señor, deseo acercarme lo máximo posible al poder de dios, el protector de todo, es decir, Tezcatlipoca. Deseo decirle mis pecados en secreto".
"Sé feliz, hijo mío, eso que quieres hacer será bueno y ventajoso para ti".
Formula de confesión y arrepentimiento azteca

Para los mexicas, el hombre era la unión de una materia animada que es visible y tangible (cuerpo), y por otra parte inanimada (alma) que a su vez se compone de dos fuerzas antagónicas, luz-oscuridad, caliente-frío, seca-húmeda (parecido al propio universo, y como comparación rápida es la batalla entre el Bien y el Mal, no os recuerda un tanto a la religión cristiana?). Estas fuerzas existen en todas las cosas de la Tierra, y la necesidad básica es la de tenerlas equilibradas, cosa que (también) se conseguía a través de sacrificios a los dioses.

Otra diferencia que tienen las culturas precolombinas con la religión cristiana es una creencia en que el más allá se gana por la forma de morir (no por la de vivir, más occidental). Este hecho es el que marcará a cuál de las diferentes moradas de los dioses se encaminará el fallecido, es decir, alguien que muriera ahogado acabaría en las habitaciones del dios del mar, mientras que alguien que hubiese muerto en un maizal acabase en la casa de los dioses de ese cereal, a pesar que ambos su dios "de cabecera" fuese Xipe Totec por poner un "ejemplo". Pero no me recuerda ésto al guerrero vikingo en busca del Valhalla?

Tampoco me pararé nada en su panteón (los enlaces os servirán para conocerlo si os interesa realmente) salvo para decir que los cuatro grandes eran Huitzilopochtli, o el dios de la guerra; Tezcatlipoca o el Espejo Humeante (juez de pecadores y humillador de los orgullosos); Quetzalcoatl, o la Serpiente Emplumada (dios del viento y del aire), y Tlaloc, dios de la lluvia. A su vez, cada uno de estos cuatro tenía un punto cardinal, un color , etc... todo interelacionado y con una significación identificando sus poderes y atributos.


Incensario con forma de cabeza de Tlaloc, dios de la lluvia (cultura Tarasca)


En general, por el tiempo que llevo leyendo sobre el tema, era un pueblo que gustaba mucho de la metáfora y que, al igual que en otras culturas paganas, busca la explicación del hombre DENTRO de lo que le rodea (y no por encima, como la de alguna que otra "secta mayoritaria"), es decir, en el hábitat que desarrolla su vida y todo lo que puede observar en él. Tal vez por eso, el choque religioso fue brutal y las cosas que se conservan es muy probable (por no decir casi cierto) que se hayan mezclado a modo de única supervivencia contra la iglesia católica, y como ejemplo la formula de arrepentimiento y confesión antes mostrada.

Aquellos que investiguen un poco tal vez lleguen a una conclusión como la mía: los aztecas eran un pueblo con amplio recorrido místico ya antes de la llegada de los españoles, cosa que atestiguan la estratificación eclesiástica azteca, las guerras por cautivos y el alto simbolismo que encierran todos sus dioses y su religión en general. Esto nos dice que los indígenas tal vez fuesen ingenuos en sus concepciones e ideas (a ojos europeos) pero no menos dotados de necesidades teológicas que venían desarrollando desde el comienzo de los tiempos y en algunos casos con una capacidad mayor de observación y empatía que el hombre europeo.

Escultura en terracota, Cupícuaro



Enlaces de interes:
Religión azteca I
Religión azteca II
Religión Azteca III

Sacrificios humanos en la América prehispánica

Organización mexica

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